UNA VISTA PROPIA

Crítica de Oskar L. Belategui
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Los Redlich, judíos alemanes, emigran a Kenia en 1938 huyendo del nazismo. El marido, abogado en Berlín, trabaja administrando una granja mientras que su esposa, hija de una familia burguesa, tiene dificultades para adaptarse a su nueva vida. Quien mejor se integrará será la pequeña Regina, que aprende el idioma y las costumbres locales al trabar amistad con Owuor, un nativo que sirve como cocinero en la hacienda.

Stefanie Zweig plasmó en el argumento de ‘En un lugar de África’ su propia experiencia vital. La novelista alemana pasó su niñez y adolescencia en Ol Joro Orok, un enclave keniata a 3.000 metros de altura. En 1944, su padre se alistó en el Ejército británico, lo que permitió a los Zweig regresar a Europa después de la guerra. Sin leer ni escribir alemán, Stefanie acabó trabajando como periodista en un diario judío y escribiendo novelas que son ‘best-sellers’ en su país.

La directora Caroline Link adapta ahora su obra más conocida en un drama que llega hasta nuestros cines con el aval del Oscar a la mejor película de habla no inglesa. Las comparaciones con ‘Memorias de África’ son inevitables: localizaciones exóticas, europeos que sufren el desarraigo a causa de las convulsiones históricas, encontronazo de culturas…

Un sueño extraño

Tras decidir rodar en la mismísima Kenia y no en la inicialmente prevista Sudáfrica, Caroline Link se enfrentó a una total falta de infraestructura técnica. «Me impresionó el paisaje, la extensión y riqueza de la naturaleza», recuerda la directora. «Busqué todos los exteriores al norte de Nairobi, lejos de las zonas turísticas. El paisaje cambia considerablemente: desde plantaciones de café y té a bosques verdes, sabanas áridas, colinas ondulantes y zonas de lagos».

El filme no se conforma sin embargo con ofrecer una visión idílica del continente africano. «Hay ciudades increíblemente feas, de una pobreza inclasificable. Cuando visité el país por primera vez, la población ya había sufrido una sequía catastrófica de tres años. A pesar de todo, la gente era amistosa, reía y disfrutaba de la vida», recuerda Link.

‘En un lugar de África’ se centra sobre todo en las vicisitudes de infancia de una pequeña que se enfrenta a una cultura extraña. «Todo está visto desde los ojos de una niña que pasa de una pesadilla (la persecución antisemita) a un sueño extraño», apunta la realizadora. El filme se recrea en los rituales y ceremonias tribales que aparecen, sin soslayar su crudeza a los ojos occidentales. «No era buena idea disfrazar a zulús de masais. Los detalles tenían que ser reales, porque un rodaje difícil no es excusa para sacrificar la verosimilitud».

Caroline Link fue consecuente hasta el mismo estreno de su película: en protesta por la Guerra de Irak no viajó a Los Ángeles para asistir a la ceremonia de entrega de los Oscar. Recibió la buena nueva en su casa de Múnich, en pijama, junto a su hija de siete meses.